jueves, 30 de mayo de 2013
Pequeña Aclaratoria
Foto: El profesor Pastor García, amigo y expresión de la postura onto-epistemológica del color en la expresión artística. Un ejemplo de lo que desde la estética se puede hacer con eso que se llama ontología, axiología y epistemología.
Apreciados maestrantes:
En la experiencia de aprendizaje he percibido preguntas como estas: ¿para qué me sirve la visión ontológica? ¿Qué me debe importar lo axiológico para responder a realidades concretas en las ciencias gerenciales? ¿Para qué saber de epistemología y de todas las “ías”, si con eso no voy a construir ningún cálculo razonable?
Me permito decirles que sin las “ías” ustedes no alcanzarán una postura “razonable” en investigación; harán que cumplen un formato, una forma, pero en el fondo sólo están presentando un informe, muy superficial, sobre la realidad que les tocaría estudiar o investigar.
Sé que les he colocalo un listón muy alto en el plano onto-epistemológico para entender el Talento Humano y su gestión desde las ciencias gerenciales, pero es necesario para pulir fino ese perfil de investigadores que debe tener una maestría como la de Gerencia General.
No tengo responsabilidad en cuanto a que otras experiencias de aprendizaje no hayan abordado desde un plano onto epistemológico el conocimiento; si no lo hicieron es un inmenso error que cuesta caro, no al programa de maestría, sino a ustedes en sus respectivos procesos de investigación. La tarea de establecer vínculos entre ideas disímiles al tema de estudio, es un esfuerzo investigativo de gran altura que hace necesario gran concentración y un espíritu elevado por discernir y construir nuevo conocimiento.
En cuanto a la razón de un subproyecto como Gestión del Talento Humano, está enmarcada en despertar en el investigador su curiosidad por el tema y la necesidad de ahondar en él sin mayor sustento que la capacidad de razonar y abstraer de la realidad los elementos que darán forma a una postura científica apegada a la búsqueda de la verdad.
En una palabra, he tenido que invadirlos desde la postura de la filosofía de la ciencia para que ustedes se involucren, de manera seria, con el proceso de investigación. Para que alcancen a construir un discurso científico razonado, viable, confiable y válido. Yo no conté con las herramientas que he puesto a la disposición del curso, y eso me costó inmensos sacrificios para poder llegar a dilucidar cuál debía ser el camino a seguir. Una vez que ustedes se familiaricen con esta nomenclatura, entenderán mejor la postura de Peter Senge, de Kaplan y Norton, y por qué no, la postura de ustedes mismos frente a eso que buscan estudiar como horizonte de la tesis de grado.
Una última acotación: sean paradigmáticos no paradogmáticos; los paradigmáticos obedecen a enfoques razonados y reflexivos, lejos de apasionamientos; los paradogmáticos obedecen a dogmas, a creencias casi religiosas que les impiden entender la realidad (decir que lo único que sirve es lo que uno sabe es una postura de paradogmáticos). Sólo los involucrados con un paradigma definido alcanzan los objetivos de una investigación científica.
Discúlpenme el tono reflexivo público en el que me dirijo a ustedes, pero lo hago para hacerles sentir la preocupación que me ha quedado anidada ante ciertos destellos de incomprensión hacia una estrategia de aprendizaje que lo que busca es “moverles el piso” y cambiarles radicalmente su manera de ver la realidad y el estudio de esa realidad. Sean proactivos, vivan a intensidad el estudio y el proceso de indagación, sólo así daremos valía a este esfuerzo conjunto por aprender, por crecer como investigadores en el contexto pleno de la complejidad…
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